Es la variedad de olivo más difundida en el mundo,
utilizándose el fruto como aceituna de mesa, siendo muy
apreciado internacionalmente por su gran calidad.
El árbol es
de vigor reducido y muy adaptable al cultivo en plantaciones
de carácter intensivo. La productividad es alta y la
recolección se realiza generalmente a mano para evitar los
daños que sufre la aceituna con la recogida mecánica,
aunque se están desarrollando nuevas técnicas con buenos
resultados.
El árbol es poco vigoroso y con copa poco densa, algo
resistente al verticillum. Las hojas son cortas algo ensanchadas y gruesas, de color verde oscuro
en haz y envés plateado.
El fruto es forma ovalada, algo corta, casi simétrica, más bien ancha
hacia el ápice. De tamaño medio y rendimiento graso entre 19-20%.
Muy apreciado por su sabor,
se destina al consumo de mesa, si bien su aceite es también de excelente calidad.
Esta variedad se encuentra frecuentemente en España con la denominación Manzanilla, que
normalmente hace referencia a la forma esférica y ovoidal de sus frutos semejantes a los de una
manzana.